lunes, 28 de febrero de 2011

SUNSI DE BÈLGIDA

Fuente: Xavi Tarrasó

En la sección Finales felices de nuestro blog os relatamos experiencias reales de parejas con hijos que, tras la ruptura de su matrimonio, deciden seguir atendiendo de manera conjunta y repartiendo equitativamente su tiempo de dedicación a sus hijos. Su objetivo es educar a los niños en igualdad de condiciones para mostrarles su amor y cariño sin tener que hacer  quiebros a la vida.

Con ese propósito el equipo de redacción de nuestra Asociación se desplaza a Bèlgida (Valencia). Allí nos espera Asunción Molina Moscardó, Sunsi, madre de una niña de 13 años.

Sunsi se separó hace 11 meses. Ella y su marido decidieron atender a su hija estableciendo una periodicidad mensual en su custodia.

Esta adolescente acude a un instituto de la localidad de Olleria. Su padre reside en esta localidad, mientras que la madre se desplaza  con su coche en un recorrido de 12 kilómetros diarios, a los que se suman otros tantos cuando hay que acudir a las actividades extraescolares. Resaltamos en este punto que Sunsi trabaja  fuera de casa en su propio negocio.

Esta señora, con su renuncia a la custodia monoparental, ha tenido que asumir sacrificios para llevar este sistema de educación corresponsable con su hija.

Podría haberse reservado los privilegios que tiene para las madres un sistema trasnochado mantenido por una suerte de leyes ambiguas, jueces cómodos y abogados interesados. Sin embargo Sunsi lo tenía muy claro desde el principio. Habló con unas pocas amistades y la familia más íntima. No necesitaba nada más para tomar su decisión: la niña era cosa de los dos padres.

Pronto los reporteros advierten que están delante de una mujer de una sola pieza, íntegra, cabal, segura y, además, muy natural.

Es de estas personas que te convencen con sus sólidos argumentos.

Afirma, por ejemplo, que  ella y su ex-marido se separaron por “puras desavenencias”. En realidad, no hay más razones que dar ante una separación o al menos los demás no deberíamos exigir más detalles. A los separados nos incomoda especialmente esta pregunta que, hay que reconocer, nos la acaban haciendo todos.

Para nuestro agrado Sunsi habla bien de su ex-marido. Afirma que es un buen padre, buena persona, de toda confianza. 

Somos conscientes que cuando peor se llevan las cosas es al principio y Sunsi es de la clase de personas que no habla con rodeos. Es clara en sus afirmaciones y ha mantenido a lo largo de toda la conversación que Jose, su ex-marido, es un buen padre que educará a la hija igual de bien que lo hará ella, con las diferencias que inevitablemente existen entre dos personas adultas.

Intuyo que se trata de una mujer hecha a sí misma, de convicciones profundas y que sabe muy bien el terreno que pisa. Transcurre la entrevista y su forma de expresar las bondades de la custodia compartida sigue sorprendiéndonos.

La familia extensa ha asimilado muy bien esta forma de cuidar a la hija de Sunsi y Jose. Los familiares son una parte esencial en este entramado de atenciones a los hijos y en este caso la relación con los abuelos es muy buena. Estamos seguros que a ello han contribuido decisivamente la madre y el padre.

Ambos han creído en esta manera de hacer las cosas que supone, en el terreno económico, atender conjuntamente los gastos  inherentes a la educación de los hijos y debería obviar la pensión hacia el otro cónyuge.

Entendemos que, aunque necesaria en algunos casos, la pensión es una forma de dependencia que no agrada como obligación cuando ya no hay relación afectiva entre dos personas.

Se acaba la cena y la entrevista llega a su fin.

El equipo de reporteros se despide con gratitud ante una señora que merece mucho respeto y admiración por parte de tantos padres varones que desearían atender a sus hijos con mayor frecuencia.

También debe recibir reconocimiento por parte de las madres que conservan prejuicios sobre el hecho de compartir la educación de sus hijos con el padre de sus criaturas.

Esta fórmula comparte responsabilidades entre ambos padres y libera generosamente al progenitor custodio de tiempo para dedicar a otros menesteres.

Recibe un abrazo cariñoso de todos los socios y simpatizantes de Custodia Compartida Ya! de Gandia.

Gracias Sunsi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario